Vemos lo que pasa ahora en distintos países, a la velocidad de las noticias que generan conflictos, acciones militares, en una situación que tiene apariencia de caos y ocaso, en esa circunstancia, con la mirada incrustada en el día a día, nos sorprenden los acontecimientos y levantamos la vista y nos preguntamos por la causas, los orígenes de lo que sucede, con una historia que la entendemos lenta y que nos asombra y desmiente, se mueve a la velocidad suficiente para transformar realidades.
El dominio de los medios de comunicación nos uniforma, nos pautea, establece los referentes, nos desplaza, atomiza, dispersa, hasta el punto de perder la relación existente en una abrumante cadena de sucesos.
Podemos empezar desde ahora en el conflicto entre Israel y Palestina, será el fin de la Primavera Árabe…el chequeo final de las capacidades de la industria militar, el uso en tiempo de real de los mayores y desconocidos avances de su “ciencia y tecnología”?
Y si vemos un país como Chile, discutiendo una batería de reformas y temas fundamentales, todas al mismo tiempo, será que los chilenos avanzamos hacia la solución de los problemas nacionales o que ingresamos a una situación de maduración de la crisis… pero también es posible entender que Chile ha sido un laboratorio para experimentos socioeconómicos, una prueba para observar el comportamiento de la población en un ambiente en el que hasta la regulación ha sido privatizada y confiada al mercado?
Es posible esa mirada?….a 100 años de la Primera Guerra Mundial.
Las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, toda la institucionalidad internacional, la que surgió desde la Segunda Guerra Mundial, fue para reparar los males de la guerra…para administrar la instalación de una nueva realidad?.
Quién recuerda al inició de los 90,el discurso dirigido al Mundo, por el primero de los Busch,anunciando desde la guerra en Irak, la venida de un Nuevo Orden Mundial…eso fue un discurso para explicar esa acción militar…o un anuncio…que ahora empezamos a comprender?
Sigamos…sin prisa…sin pausa..los hilos de la historia…esa capacidad de transformación de la realidad y sus relaciones, ciertamente no es nueva, la podemos ver en los registros que explican el surgimiento de los Estados Nacionales, desde la llamada Revolución Industrial.
Es posible una modificación tan radical, como la que descubrimos al caminar la historia desde ahora hacia atrás y no desde sus inicios, que ha sido la forma de “enseñarnos a entender la historia”.
Veamos los últimos 500 años, se “descubre América”, desaparecen sus pueblos, lenguas y cultura, quedan comprimidos en una síntesis,”Pueblos Originarios”…del norte..centro y sur de América…al costo de su vida, de su existencia.
Desde los 60, junto a la exploración del “espacio”, al viaje a la Luna, en la realidad de las relaciones internacionales, se constituyen y hacen visible los diseños de las “transnacionales”, una capacidad financiera-empresarial, que prefiere el silencio como modo de implementación y que ahora se nos hace presente, sin haber tenido la oportunidad de “darnos cuenta” antes. Es la nueva realidad instalada,controla la alimentación, la energía, uniforma la economía, impone una nueva mentalidad…así de simple, por eso sus medios de comunicación en las últimas décadas, nos han movilizado en la idea de que lo “civilizado es mirar el futuro”.
Más allá de lo que se nos deja ver, de las que llamamos y reconocemos como “nuestras autoridades”….habita un poder que prefiere el silencio, su invisibilidad para actuar sobre pueblos y personas.
Ese poder es enorme.
Para entenderlo es necesario recorrer la historia en sus dos sentidos: desde ahora hacia atrás y desde el inició de lo que se quiere entender hasta ahora.
Si en medio de los pueblos, surge como reacción, una energía capaz de construir unidad hasta hacerse UNO…entonces la historia de la Humanidad, tendrá la posibilidad de un mañana.