Periodistas, comunicadores y medios
Por Samuel Jiménez Moraga
Gran parte de lo que ignoramos y olvidamos ha sido parte de un trabajo bien pensado, que ha generado una cultura que permite entender como natural y adecuado lo que sucede.
Lo inmediato, la necesidad de vender, supera a la voluntad de informar y se encuentra lejos de lo que la sociedad debiera esperar de quienes trabajan en los medios de comunicación: que sean activistas de la verdad y la información documentada.
La concentración de los medios de comunicación y la dependencia del financiamiento publicitario, explica su funcionalidad a los grupos que poseen el control político y económico.
La llegada de los gobiernos civiles en 1990, no ha logrado cumplir las promesas de cambio que lograron el respaldo de la gente.La justicia quedó “dentro de lo posible” y la libertad de expresión se vendió por centímetros, segundos, páginas o programas completos.
Las privatizaciones, simplemente no han logrado superar la autocensura y la dependencia, es un tema desconocido, que ha permitido, en más de 30 años, que no se discutan los procedimientos que permitieron el enriquecimiento de unos pocos.Tan es así que se ha tenido que buscar el amparo de los libros, para dar cuenta de este tema, como “El Saqueo de Chile”.Las AFP, la falta de apoyo y participación de las organizaciones sociales y la democracia dentro de los partidos políticos, son algunos de los temas que merecen ser conocidos, seguramente en la forma de un libro.
La recuperación de las formas democráticas en Chile no llegó a los medios de comunicación para informar y dar cuenta de la realidad, optaron por reemplazar la información por la entretención.
Somos más individualistas, más consumistas, leemos menos, lo público se ha convertido en una mala palabra, pero estamos más entretenidos que antes.El poder nos ignora y la comunidad no sabe nada del poder, de su financiamiento y formas de ejercer su dominio.
Es un nuevo lenguaje comunicacional, que logra sus objetivos sin arriesgar el propósito, dejando que el texto deje siempre la posibilidad de más de una lectura.
La crisis que vivimos ahora, es consecuencia de su propia estructura, la teoría no la respalda y la realidad menos, el consumismo fracasa y debe hacerlo junto a los que lo implementaron. Existe una nueva demanda social, que nace de la gente, aún ignorando la causa, pero sintiendo los efectos de un error mundial.
Aún en medio de una crisis tan compleja como la actual, se mantiene la desconfianza y la división entre iguales.
En 20 años de gobiernos civiles, más del 90 por ciento de la población chilena, vota o respalda a la Alianza y la Concertación, la mayoría sin saber que el modelo es neoliberal, que el mercado es el concepto regulador y el consumismo uno de sus motores. En 20 años han desaparecido los medios que formaron parte de la recuperación de la democracia. Después de la crisis, veremos con espanto lo que hoy nos parece normal y hasta adecuado.La cultura del olvido será reemplazada por la memoria activa y en ella deberán ser diferentes a los de ahora, periodistas, comunicadores y medios.
Samuel Jiménez Moraga: Soy un Consultor. Mi trabajo principal es Asesor de Empresas La Discusión de la Universidad de Concepción. Pienso que basta con decir Consultor, lo otro es muy largo. Tengo estudios de sociología en la Universidad de Concepción Soy Asesor y Consultor de Empresas La Discusión, Consultor del Consorcio Agrícola del Sur, Consultor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Columnista del diario La Discusión Escritor: tengo dos publicaciones registradas: Prologo y "De frente y Perfil".