Numero 53 Registrazione al tribunale di Roma N° 3/2004 del 14/01/2004

Mejoramiento Genético

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di Leopoldo Sànchez Grunert

 


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Se ha definido y  reiterado  por el nuevo gobierno, el convertir a Chile en Potencia Agroalimentaria y Forestal, desafío que exige entre otras muchas necesidades: Diversificar la matriz productiva, y ampliar los mercados de destino de nuestros productos. Pero quizás mucho más relevante que lo anterior es cómo transformarnos en un país capaz de generar nuevas tecnologías   y para ello  debemos orientar las decisiones políticas que permitan  fortalecer la capacidad innovativa en el desarrollo de toda la cadena, que impacte en la base productiva pero también en la industria.
Chile, ya es un actor importante en la producción de alimentos, en fruta fresca, vinos, hortalizas procesadas. También en producción de semillas aprovechando la contra estación con el hemisferio norte y hay que decirlo y no cansarnos de lo, gracias a nuestra fitosanidad que nos otorga importantes ventajas competitivas. Ocupamos  los primeros lugares en frambuesas, uva de mesa, ciruelas secas, sólo por citar algunas especies, pero, mucho del material genético  que exportamos, no ha sido producido en nuestro país, es importado y en Chile lo multiplicamos, he ahí el gran desafío actual y futuro.
El INIA ha sido por décadas el principal generador de variedades de cultivos anuales en trigo, lupino, rapa y papa.
Con respecto al maíz, (también cultivo anual), han sido los actores privados los grandes impulsores y con relación a hortalizas, son grandes compañías extranjeras las que se han instalado en chile aprovechando nuestras condiciones de productores para el mundo.
Retomando la idea inicial  que recoge el gran desafío de convertirnos en potencia agroalimentaria  y forestal,  está la necesidad de investigar y producto de ello, desarrollar nuestras propias variedades   que desarrollen a plenitud su potencial genético y sean capaces de resistir largos períodos de viajes .Tenemos  allí, otro gran desafío cual es mejorar  la durabilidad del producto en el período de  post-cosecha.
Por muchos años, los programas de mejoramiento genético en el mundo fueron mayoritariamente dirigidos por entes públicos, financiados por los estados, sin  darle importancia a la propiedad intelectual, tema que ha emergido con fuerza los últimos años, en la medida que los privados pasan a ser, cada vez más, actores  importantes  en esta materia y los sectores públicos concentran sus esfuerzos en áreas diferentes produciendo bienes públicos.
La propiedad intelectual de variedades vegetales data de 1961 con el primer tratado en esta materia creando el sistema UPOV, (Convenio Internacional para la Protección de los Vegetales).
Ahora bien, el Mejoramiento Genético tiene varias etapas y cada una de ellas requiere de tiempo, en general  es de 12 años en el caso de frutales, siendo para hortalizas y cultivos anuales algo menor.
Los últimos años, con la mayor coordinación ciencia-empresa, la integración entre las Universidades y los Institutos de Investigación y los estímulos  a través del estado mediante  el apoyo económico a los Consorcios y la visión de Cluster deberán tener como corolario un ostensible  avance en mejoramiento genético   fortaleciendo la capacidad competitiva del sector  agrícola nacional.

 

 

Leopoldo Sánchez Grunert: es Director Nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, de Chile. Ha sido diputado en dos periodos, es Médico Veterinario y actualmente es Presidente de FONTAGRO, que es la organización de los Institutos de Investigación de Chile y tiene su sede en Washington.