Numero 72 Registrazione al tribunale di Roma N° 3/2004 del 14/01/2004

De la Comuna al País

tt

Por Samuel Jiménez Moraga

 

Las elecciones municipales de ahora, son las primeras que se realizan en un proceso de crisis de los gobiernos civiles desde 1990 y de ellas tendremos la información real de los grados de avance de un nuevo proyecto de país o del nivel de confusión existente, en un pueblo deliberadamente desinformado y excluido.

yy

La memoria, la verdad, el conocimiento del comportamiento de los actores políticos tanto en el golpe militar del 73 como en los años de “recuperación de la democracia” y su relación con la crisis actual, aunque sean dolorosos, deben ser transparentados para escribir con mayor acierto la historia que viene: nuestro futuro.
La esperanza de un Chile distinto necesita de definiciones mayores. Ellas van desde la capacidad para crear una nueva institucionalidad, que considere al mismo tiempo los modos de producción y vida, que garanticen el sueño colectivo.
La tarea de conocer y crear, debiera darse desde la base, desde cada comuna, para hacer posible que los sistemas educacionales y de salud sean de la mayor calidad, con sentido solidario, de servicio y no de lucro, de negocio encubierto.
La democratización debe incluirlo todo, desde el tamaño de las empresas y negocios, la participación del país en las riquezas naturales, la propiedad de los servicios básicos, la democratización de los medios de comunicación y de los partidos políticos.

Hacerse cargo del pasado, asumir esa responsabilidad con tanta autocrítica como sea posible, rentabilizar socialmente los fracasos, establecer con frontalidad los abusos y sus formas de expresión, es parte de un diálogo intenso que es deseable se realice desde la Comuna al País.
La  política teledirigida desde Santiago debe concluir y dar paso a una regionalización que no se contente con la existencia de las Regiones sino con la  capacidad de decidir su propio destino y asumir tareas de complementariedad con las otras Regiones, hasta lograr un país articulado y potente.

Para vencer la “desinformación”, la manipulación de los medios de comunicación y la farandulización de las elecciones municipales, es necesario disponer de una pauta propia, que considere temas de interés como hacer de la regionalización un proceso real y no simplemente discursivo, hay propuestas motivadoras en este sentido que merecen ser atendidas y conocidas.

La “cultura” del personalismo, de que las “ideas no importan”, “del chaqueteo”, de que lo importante “es lo mío” o del “no tener interés en la suerte del otro”, es lo que debemos cambiar para ser lo que queremos, un país solidario, justo, libre y liberador.
Ese liderazgo capaz de convocar con naturalidad a las mayorías, de asumir el pasado y proyectar la historia que viene, nace desde lo colectivo, de la participación y organización de vecinos y vecinas, de un diálogo de saberes respetuoso del otro y que excluya al abuso y los abusadores, que respete los Derechos Humanos y excluya a los que han tenido conductas contrarias e impropias de la dignidad de hombres y mujeres, ya sea como autores o cómplices de ellos.

Tenemos la oportunidad de rentabilizar socialmente los fracasos para hacer posible las esperanzas colectivas.

 

 

Samuel Jiménez Moraga: Soy un Consultor. Mi trabajo principal es Asesor de Empresas La Discusión de la Universidad de Concepción. Pienso que basta con decir Consultor, lo otro es muy largo. Tengo estudios de sociología en la Universidad de Concepción Soy Asesor y Consultor de Empresas La Discusión, Consultor del Consorcio Agrícola del Sur, Consultor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Columnista del diario La Discusión Escritor: tengo dos publicaciones registradas: “Prologo” y "De frente y Perfil".