Numero 31 Registrazione al tribunale di Roma N° 3/2004 del 14/01/2004

Otro Allende

Por Samuel Jiménez Moraga

Salvador Allende Gossens, Presidente de Chile

 

Las imágenes que tenemos de los líderes estadounidenses, de los que se encuentran en su línea y de los contrarios a ellos, se han quedado en nuestros registros de distinta manera. Son buenos y heroicos los que invaden al país del cual viene gran parte de nuestra cultura y suman por cientos los muertos; durante años de “guerra preventiva”.
Son negativos, malos, los que luchan por la independencia de sus países, los que quieren administrar sus riquezas y destinos.

Son buenos los que dejan que la crisis de la energía y los alimentos afecte a millones de personas y busquen por la fuerza, lo que no obtienen, por medios justos.

Antes de la teoría de la “guerra preventiva” de ahora, estuvo la “guerra del terror”. Un trabajo comunicacional destinado a crear las condiciones para desestabilizar las democracias y sepultar luego, con años de olvido, de desinformación; la verdad, la historia.

Toda la evidencia histórica respecto de la participación de USA en Chile está disponible para quienes quieren verla, leerla y analizarla.Allí está el compromiso de Nixon para “hacer reventar la economía chilena con Allende”.Ha sido el Congreso de los Estados Unidos, quién investigó y denunció, documentadamente el modo y la forma de la intervención en Chile. La Concertación, ha sido parte de esa suma: no ha sido capaz de denunciar con claridad lo ocurrido ni de reponer la verdad histórica.Se prefiere el “abuenamiento”, se acepta la idea de la “justicia dentro de lo posible”, se “rinde” homenajes póstumos, al mismo tiempo que se administra el sistema impuesto por las manos militares y se cohabita con quienes fueron la contraparte de la intervención norteamericana en Chile.Aún más, “negociaron políticamente” una salida al gobierno militar; por la administración del gobierno y de su sistema económico, aceptaron los llamados casos “emblemáticos” y una paz social que dejaría a las mayorías nacionales como minorías dentro de la administración del Estado.

Recién ahora,cuando la raíz de la historia nuevamente se hace visible,entonces,recién ahora,después de más de 20 años de gobiernos civiles vuelven la cara a la gente,para buscar nuevos acuerdos electorales y lograr “la prescripción” social de sus conductas.

Chile, primero, el partido después y luego el interés personal; según recordaba nuestro senador Mariano Ruiz Esquide, debiese ser la pirámide ética de la politica.Se aspira a lo que no se tiene, se necesita lo que no está, y es evidente que ello hace falta para construir futuro y resolver las crisis que nos afectan.

Chávez, el presidente y militar venezolano, lo dice ahora, cuando  hace un llamado a las FARC en Colombia, para que “liberen a cambio de nada” a cientos de secuestrados o prisioneros. Lo hace, diciendo que no hay que dar “excusas” para legitimar una acción de “guerra preventiva” en nuestros territorios y dice además, que la guerrilla y “la lucha armada” son etapas superadas.

Allende, la “vía chilena al socialismo”, se actualiza, en un país dominado por las “técnicas mercuriales de desinformación”; los movimientos sociales con más inteligencia que violencia, con más argumentos que fuerza, avanzan y dejan en la unidad de sus pueblos la posibilidad de otro Allende.