El Fantasma de Chile
Por Samuel Jiménez Moraga
Los aciertos de la reacción, los desaciertos de la revolución, son los anuncios principales de un ensayo de Zenón Alvarado Acevedo, recientemente publicado y cuyos aportes permiten, en una primera lectura, darse cuenta de que las palabras, tienen significados aparentes, si no se conoce la historia, el contexto y se deletrean al ritmo de las inquietudes que palpitan en el alma de los pueblos.
Chile dictó una sentencia a nivel de sus “autoridades nacionales” y dirigencias políticas: que el pasado no es un tema para debatir ahora, que por tanto se encuentra prescrito y que es el tiempo del mañana, de pensar en el futuro.
Pocas veces, se había logrado un acuerdo de impunidad, tan bellamente escrito y tan perversamente aplicado sobre la historia y aspiraciones de un pueblo.
Comprender el sentido que tienen frases como “la política de los acuerdos”, “en Chile las instituciones funcionan”, parecen ser aportes de obviedades, si no se tiene la información necesaria.
No hubo razones ayer ni las hay ahora, para que los trabajadores del campo y la ciudad, se dividen entre las opciones de derecha, que representa la Alianza por Chile o las que hace la Concertación de Partidos por la Democracia, que ha tenido a su cargo la administración del país, haciendo algunas rectificaciones en estos años, para hacer compatible la tenencia del poder con la situación socioeconómica actual.
Allá en las alturas en que trabaja la clase política dominante, se analiza la sociedad y se definen los destinos de millones de personas, en nombre de ellas pero sin su participación.
El derrocamiento de Allende, la participación de Usa, el comportamiento de la institucionalidad chilena, la colaboración consiente e ingenua de los chilenos que colaboraron, para que la participación de USA fuese “la mano invisible” del golpe, forman parte de este ensayo que con laboriosa prolijidad ordena la información, asume espacios de autocrítica y se atreve ,con valor, a formular una critica que toca a los actores políticos del 73 y a los de ahora.
El pueblo y su historia, han tenido la razón, no han tenido las armas ni la capacidad de superar a los agentes que trabajan en su división y los mantienen excluidos del Gobierno o el parlamento; es más no tienen apoyo ni se valora su participación dentro de los partidos políticos y sus organizaciones sindicales, de productores o consumidores, no obtienen respaldo y por ello no existen con el poder y la capacidad de la autonomía y de la generación de propuestas.Se les niega su condición de contraparte y son las directivas de los partidos, las que tejen los acuerdos que definen al país y su gente.
En elfantasmadechile@gmail.com , se encuentra disponible el trabajo de Zenón Alvarado y aunque pueda resultar contradictorio, luego de su lectura, es posible pensar que es un aporte a la reconciliación, a la unidad de los trabajadores y una posibilidad de construir un Chile más justo, incorporando a todos y no dejando a su pueblo, como el fantasma de Chile.
Samuel Jiménez Moraga: Soy un Consultor. Mi trabajo principal es Asesor de Empresas La Discusión de la Universidad de Concepción. Pienso que basta con decir Consultor, lo otro es muy largo. Tengo estudios de sociología en la Universidad de Concepción Soy Asesor y Consultor de Empresas La Discusión, Consultor del Consorcio Agrícola del Sur, Consultor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Columnista del diario La Discusión Escritor: tengo dos publicaciones registradas: “Prologo” y "De frente y Perfil".
